PELDAÑOS EN MI MENTE
Cuando mejor te encuentras, vas y la cagas, la has cagado, no lo vas a lograr, todo por tu culpa...Pensamientos injustos hacia mi persona, hacia mi lucha diaria, pero necesarios en su justa medida para no volver a caer en la tentación que tiene la comida no saludable.
En la carrera continuada de perder peso llega el momento de la caída, esa caída de la que piensas que no vas a salir y que todo lo que has logrado no va a servir para absolutamente nada y en la que quedas atrapada sin darte cuenta, acompañada de: por un día no pasa nada, o por un poquito no me hará daño...Claro que no pasa nada, pero no pasa nada si sabes parar a tiempo; pero ese no fue mi caso, pues empecé a confiarme de que por un dulce que me comiera no pasaría nada, o un helado o una hamburguesa...Pero fue un gran error, pues cuando piensas que eres fuerte y que puedes al comienzo de un cambio de vida, te estás mintiendo a ti misma, no eres fuerte de mente al 100% y puedes caer en el pecado.
La gran fortaleza que llevas dentro aquí es cuando la demuestras, cuando después de haber reculado unos peldaños en tu lucha, ves el camino que llevas y sabes recolocarte en él, con muchísimo esfuerzo y sacrificio, pero no sirve de nada si te hundes a ti mismo; cuando caigas, debes perdonarte, perdonar el haber pecado, ya sea una vez o diez, cogerte con más fuerza y seguir a delante, creyendo en ti mismo, porque créeme que puedes, si tienes que ir esta vez más lento, hazlo; date tu tiempo, tu espacio, tu aire, tu oportunidad.
A veces es necesario premiar nuestro esfuerzo, una vez a la semana no estaría nada mal; yo me dedico a cuidarme seis días a la semana y el viernes ya estoy pensando qué voy a comer el Domingo como premio para mí, porque me lo merezco y tú también, hay que aprender a disfrutar con la comida, a no tener miedo y a controlarnos; una jodida batalla demasiado dura, pero muy reconfortante.
No tengas miedo a caer, pues lo harás, pero eres más fuerte de lo que piensas y podrás salir de esta, ten siempre en mente tu objetivo final, tu mayor deseo, sigue a personas que te inspiren, escucha consejos, pero en su justa medida, date lujos, caprichos, consiéntete un poco; cuando vayas a las tiendas de ropa, mira lo que hay, elije lo que te justa y tenlo en mente, para lograr entrar en esa prenda, que al final, lo lograrás.
Y si te caes de algún peldaño en tu guerra, cuenta conmigo, no estás solo y puedes con esto, nunca lo olvides.
En la carrera continuada de perder peso llega el momento de la caída, esa caída de la que piensas que no vas a salir y que todo lo que has logrado no va a servir para absolutamente nada y en la que quedas atrapada sin darte cuenta, acompañada de: por un día no pasa nada, o por un poquito no me hará daño...Claro que no pasa nada, pero no pasa nada si sabes parar a tiempo; pero ese no fue mi caso, pues empecé a confiarme de que por un dulce que me comiera no pasaría nada, o un helado o una hamburguesa...Pero fue un gran error, pues cuando piensas que eres fuerte y que puedes al comienzo de un cambio de vida, te estás mintiendo a ti misma, no eres fuerte de mente al 100% y puedes caer en el pecado.
La gran fortaleza que llevas dentro aquí es cuando la demuestras, cuando después de haber reculado unos peldaños en tu lucha, ves el camino que llevas y sabes recolocarte en él, con muchísimo esfuerzo y sacrificio, pero no sirve de nada si te hundes a ti mismo; cuando caigas, debes perdonarte, perdonar el haber pecado, ya sea una vez o diez, cogerte con más fuerza y seguir a delante, creyendo en ti mismo, porque créeme que puedes, si tienes que ir esta vez más lento, hazlo; date tu tiempo, tu espacio, tu aire, tu oportunidad.
A veces es necesario premiar nuestro esfuerzo, una vez a la semana no estaría nada mal; yo me dedico a cuidarme seis días a la semana y el viernes ya estoy pensando qué voy a comer el Domingo como premio para mí, porque me lo merezco y tú también, hay que aprender a disfrutar con la comida, a no tener miedo y a controlarnos; una jodida batalla demasiado dura, pero muy reconfortante.
No tengas miedo a caer, pues lo harás, pero eres más fuerte de lo que piensas y podrás salir de esta, ten siempre en mente tu objetivo final, tu mayor deseo, sigue a personas que te inspiren, escucha consejos, pero en su justa medida, date lujos, caprichos, consiéntete un poco; cuando vayas a las tiendas de ropa, mira lo que hay, elije lo que te justa y tenlo en mente, para lograr entrar en esa prenda, que al final, lo lograrás.
Y si te caes de algún peldaño en tu guerra, cuenta conmigo, no estás solo y puedes con esto, nunca lo olvides.


Comentarios
Publicar un comentario